Tengo ganas de hablar de un tema que durante muchos años había tenido olvidado. El tema de la admiración, idolatría o como se le quiera llamar. Durante años, probablemente desde mis tiempos de universitario en adelante, estuve convencido de que no tenía ídolos ni los había tenido . Vale, admito que me compré CDs y cassetes varios, entre ellos Madonna ( Like a Virgin ) o Michael Jackson ( Dangerous ) y recopilatorios varios. Pero cuando cada año en clase, en la lección 2 o 3 de los libros de Inglés, aparecía el tema de los ídolos musicales, deportistas o lo que fuera a mí me patinaban las fotos de todos aquellos que allí aparecían. Fue muchos años después, allá por 2010, que empecé a recuperar el sentido de la admiración y pude recuperar mi memoria perdida que ahora os voy a relatar. Era sobre el año 1986. Recuerdo el año porque uno de los regalos de la comunión (esa cosa religiosa que para un niño supone recibir muchos regalos a cambio de disfrazarse de marinero y poner cara sole...
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