¿Te ha pasado tener que estar casi dos semanas sin ir al supermercado ? ¿tener que echar mano de la imaginación para cocinar según lo que te queda en la despensa? A mí sí. Y te cuento: Durante la semana anterior a la declaración del estado de alarma no quise hacer el menor caso al pánico que se apoderaba de la gente que iba como pollos sin cabeza a comprar al supermercado como si el mundo se fuera a acabar. No me preocupaba el papel higiénico y no me preocupaba la comida porque no hay nadie que dependa de mí en mi casa, principalmente (hay que ser honestos que las personas con hijos tienen preocupaciones mayores). El viernes justo antes de la cuarentena fui al gimnasio y no había ni cuatro personas. Realmente me parecía más peligroso ir al supermercado lleno de gente con las colas que se formaban. No encontraba la lógica de la situación . El sábado por la mañana lo pasé trabajando y por la tarde fui a un cumpleaños.... despreocupación total por lo que se nos venía encima. ...
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