En febrero de 2013 me compré mi primer smart phone.
Desde entonces pienso que "existe una relación inversamente proporcional entre la inteligencia que van adquiriendo los teléfonos y la que se observa en sus correspondientes usuarios". O dicho de otra manera; cuanto más inteligente es mi teléfono más tonto me vuelvo yo.
El caso es que una de las primeras fotos que vi de mi mismo "accionando" el aparejo me resultó curiosa por la postura.
Se me ocurrió en base a ello que la evolución de la especie humana no nos llevaría a quedarnos sentados frente a un ordenador, si no que sería un progresivo encorvamiento de nuestros cuellos y espaldas hasta quedar perfectamente paralelos a la pantalla del teléfono móvil.
Llevo desde el verano con esta idea en la cabeza, pero yo no soy un buen diseñador gráfico (no hace falta andarse con miramientos; en realidad ni bueno ni malo, simplemente nulo). Hasta la fecha había comentado esta idea con algunas personas, pero sólo de palabra.
De repente un día encontré una imagen que me desilusionó. Mi idea ya no era original:
Desde entonces pienso que "existe una relación inversamente proporcional entre la inteligencia que van adquiriendo los teléfonos y la que se observa en sus correspondientes usuarios". O dicho de otra manera; cuanto más inteligente es mi teléfono más tonto me vuelvo yo.
El caso es que una de las primeras fotos que vi de mi mismo "accionando" el aparejo me resultó curiosa por la postura.
Se me ocurrió en base a ello que la evolución de la especie humana no nos llevaría a quedarnos sentados frente a un ordenador, si no que sería un progresivo encorvamiento de nuestros cuellos y espaldas hasta quedar perfectamente paralelos a la pantalla del teléfono móvil.
Llevo desde el verano con esta idea en la cabeza, pero yo no soy un buen diseñador gráfico (no hace falta andarse con miramientos; en realidad ni bueno ni malo, simplemente nulo). Hasta la fecha había comentado esta idea con algunas personas, pero sólo de palabra.
De repente un día encontré una imagen que me desilusionó. Mi idea ya no era original:
Y me decidí a comunicar al mundo lo que yo hubiera querido hacer y que todavía no he visto:
En definitiva: ¿Alguien se anima a diseñar y registrar el dibujo para posteriormente comercializar las camisetas? Lo digo por que o lo hacemos nosotros o cuando nos demos cuenta ya lo habrán hecho otros.
Para terminar os dejo con un seco felices fiestas para que lo humedezcáis vosotros de la manera que más os guste ;D
Qué buena idea. Puedo ofrecer mis humildes conocimientos de diseño para ver qué resulta de esta divertida e ingeniosa idea :-)
ResponderEliminarAh ... me olvidaba...Felices Fiestas!